Hay cifras que son realmente doradas. Efemérides privadas que requieren una celebración a la altura del brillo que otorga un matrimonio de cincuenta años. Un camino en común que ha atravesado la nada desdeñable cifra del medio siglo, de las cinco décadas. En los tiempos líquidos, por no decir gaseosos, que caracterizan a nuestra época, haber alcanzado tan significativa fecha es un triunfo del amor que debería mostrarse como ejemplo. 

Como ya vimos en este post sobre el significado de las Bodas de Oro, se trata de una fecha hermosa, como bien representa el metal que las simboliza. De ahí que haya que cuidar la fiesta que los celebra como se ha cuidado la relación, logrando encontrar el oro entre el barro, la belleza entre el ruido, los valores entre la dispersión moral, el amor como volcán inextinguible del que sale oro en lugar de lava. 

Ahora bien, ya que nos hemos decidido por celebrar nuestros cincuenta años de casados, ¿cuál será la mejor decoración al respecto?

Algunas ideas para las Bodas de Oro

Como si de una boda convencional se tratara, podemos usar invitaciones ‘de boda’ para convocar a nuestros invitados. Para ello, podemos usar invitaciones doradas que ya indiquen por dónde van los tiros. En ella, se puede incluir una foto de la boda en sí, aquella que se celebró hace medio siglo, y los datos del convite. 

¿Dónde celebrar unas Bodas de Oro? Sirva este inciso para recordar que Villa Laureana es el espacio ideal para este tipo de eventos, con su jardines y salones perfectos para la ocasión, así como toda la experiencia en celebrar bodas y sus correspondientes aniversarios.

En ellas, puedes animar a los invitados a respetar un dress code adecuado para las Bodas de Oro que, obviamente, tendrá el dorado como protagonista; este elemento puede estar presente en las corbatas de los hombres, y en diversos complementos en las mujeres. Sin duda, aportará ese brillo necesario que una ocasión como esta merece.

Más adornos para las Bodas de Oro 

El leitmotiv, va quedando claro, es y debe ser el oro, en sus diversas evocaciones, ya que el oro puro, el de verdad, quedará reservado para las joyas de aquellos y aquellas que opten por lucirlas. Al margen de eso, el dorado elemento estará presente en distintos elementos decorativos, a modo de adorno, como pueden ser:

  • Centros de mesa. La decoración de mesa en las Bodas de Oro es fundamental para recordar en qué tipo de celebración nos encontramos. Son buena idea los arreglos florales en tonos blancos y dorados, combinados con velas y detalles de cristal. También puedes incorporar elementos relacionados con el oro, como ramas doradas o pequeños detalles dorados en la decoración.
  • Mantelería y servilletas. Elige manteles y servilletas en tonos neutros como el blanco o el marfil, y añade detalles dorados en los bordes o en los lazos. También puedes optar por manteles con texturas o estampados sutiles en tonos dorados para añadir un toque de elegancia. Además, pequeños detalles dorados en las mesas, como servilleteros, portavelas o posavasos, añaden un toque de glamour muy apropiado.
  • Detalles personalizados. Aunque su abuso pueden acercarnos en exceso a lo kitsch, algunos elementos propios hacen la celebración más y auténtica. Aquí siempre es un acierto diseñar un ‘logo’ que simbolice a la pareja, ya sea con sus iniciales, con sendas siluetas de los protagonistas, o incluso con una pequeña escultura, que colocaremos en cada mesa, que muestra de manera simbólica a la pareja. Todo ello, claro, con tonalidades doradas. 

Otras ideas interesantes para decorar las bodas de oro del mejor modo posible es crear un área de bienvenida con elementos dorados y unos rótulos creados ad hoc con el nombre de los protagonistas y la efeméride. En este lugar, nunca están de más detalles dorados, como guirnaldas o flores, para destacar la ocasión especia

Brillo exterior para activar la luz interior de una celebración tan importante, tan luminosa como esta. ¡Felices Bodas de Oro!