Se cuenta que una pareja organizó una boda por todo lo alto en un resort de Acapulco pero cayó tal tormenta, fueron tantos los litros de lluvia por metro cuadrado, que dijeron que se habían casado en Acuapulco.
E hicieron bien en reírse de su pequeño drama en forma de precipitaciones, porque la lluvia es un factor imprevisto que conviene prever. Así, para evitar lo sucedido en aquel Acuapulco, donde las mesas quedaron anegadas y no pudieron habilitar salones a tiempo para retomar el pulso de la celebración, hay que contar con planes alternativos en caso de lluvia.
En España, para las bodas con lluvia el refrán dice que “boda lluviosa, novia dichosa”. En Italia, se dice, en estas circunstancias, que “boda mojada, boda afortunada”, aunque es cierto que a priori los novios firmarían un sol radiante, a no ser que hayan apostado por una boda diferente en lo que al calendario se refiere.
Ventajas de una boda con lluvia
El 22 de mayo de 2004, tuvo lugar la boda del entonces príncipe Felipe de Borbón con su prometida, Letizia Ortiz Rocasolano. Una boda retransmitida por televisión y que se caracterizó por la lluvia torrencial que cayó sobre la ciudad de Madrid, en el recorrido en coche hasta la catedral de la Almudena, donde tuvo lugar la ceremonia religiosa.
Casi veinte años después, se podría decir que el dicho de la “boda afortunada” se cumplió en ese caso, pues sus dos lozanas hijas y la ausencia de escándalos en la pareja ayudan a afirmar que el matrimonio se consolidara.
En cualquier caso, si la vida nos da limones, debemos hacer limonada. Si nuestra boda nos sorprende con lluvia, podremos aprovechar para disfrutar de esa atmósfera más recogida e íntima, y de paso, hacer unas fotos de boda con lluvia sin necesidad de activar el ‘efecto lluvia’.
Porque las atmósferas de las fotografías de boda bajo el fondo de lluvia resultan más enigmáticas, tienen un punto mágico, poético, que muchos envidian.
Además, una boda que se prevé lluviosa permite lucir también todos esas prendas preparadas para la lluvia, como gabardinas, abrigos largos y un zapato más cómodo y llevadero. Como los botines con tacón adaptados para lluvia que pueden lucir ellas; o zapatos resistentes al agua para él, de fabricantes especializados en ese tipo de modelos.
Cómo prepararse para una boda con lluvia
Que el maquillaje no apague tu risa, dice una canción de Sabina muy apta para celebraciones matrimoniales, no en vano se titula Noches de boda. Lo mismo se puede decir de la lluvia: por mucha agua que caiga, la lluvia no debería apagar ninguna sonrisa, ni torcer ninguna celebración.
Somos conscientes de que muchos de los preparativos de una boda se pueden dejar atados con antelación, como su propio nombre indica. Pero hay otros elementos impredecibles, como la lluvia, que no dependen de nosotros pero sí plantear alternativas con antelación.
- Si la boda es en verano o primavera, disponer de salones alternativos para realizar el banquete en caso de lluvia. (Si decidís celebrar tu boda en Villa Laureana, podéis estar tranquilos porque podemos reservar, si así lo decidís, cuantos salones extra necesites en caso de lluvia).
- Preparar un arsenal antilluvia. No hará que deje de llover, pero contar con paraguas, plásticos y demás material protector contra el agua os salvará el pellejo si la lluvia hace acto de presencia
- Actuar con celeridad. Esto conviene hablarlo antes con el espacio en donde celebraréis el banquete.
- Contar con vestido, calzado e incluso maquillaje resistente al agua.
- Evitar grandes montajes exteriores si se intuye que puede caer el diluvio universal. Así como podemos trasladar a los invitados del exterior a los salones bajo techo, trasladar todo el escenario de una hipotética orquesta es más difícil. Es importante tener en cuenta un sistema de cobertura para proteger el material de los músicos mientras dura la lluvia.
- Disponer de ayuda (a base de paraguas) de gente cercana para que protejan de la lluvia a los novios en los momentos en que ellos no puedan hacerlo: a la salida del coche hasta la iglesia, al salir del templo, al entrar al lugar del banquete…
Y, claro está, contar con un espacio especializado en la celebración de bodas en todos los contextos y situaciones, ya llueva, truene o luzca el sol más luminoso de la primavera… En Villa Laureana también queremos casarnos contigo. ¡No dudes en contactar con nosotros para más información!