¿Te vas a casar con unos anillos que te encantan, pero no tienes ni idea de cómo llevarlos?

No te preocupes, en Villa Laureana vamos a darte buenas ideas para que luzcas un porta alianzas que llame la atención. ¡Vamos a descubrirlo!

El intercambio de anillos

La organización de la boda suele comenzar con una pedida de mano, donde los novios se intercambian un regalo y los más conservadores eligen un anillo, un reloj u otro tipo de joya.

Los ritos nupciales evolucionan, sin embargo, el intercambio de anillos mientras se hacen los votos o se dicen unas palabras no ha cambiado y sigue siendo el momento más importante de la celebración, en la que todas las miradas se dirigirán a los novios y a sus anillos.

Por ello, es importante pensar dónde llevar las alianzas de boda porque, dependiendo del estilo de ceremonia que quieras celebrar, hasta tu mascota puede convertirse en el invitado porta alianzas más imprevisible que seguro levantará aplausos.

Vamos a darte buenas ideas naturales, elegantes y sobre todo sostenibles, pero antes, ¿sabes de dónde viene esta tradición?

El origen de los anillos de boda

La tradición del origen de los anillos de boda es ancestral y era el símbolo de una unión que se sellaba para toda la vida. Las teorías sobre su origen no tienen localización exacta y hay quien afirma que viene de los bárbaros que usaban grilletes para encadenar a las mujeres de las otras aldeas conquistadas.

Otras fuentes hablan de los egipcios como creadores de esta tradición ya que se han encontrado joyas con forma circular que las mujeres portaban en su dedo anular como símbolo de fidelidad hacia el esposo.

Los romanos no podían faltar en esta pugna para saber de quién surgió la gran idea de las alianzas del amor y por supuesto, también las mujeres de la antigua Roma lucían anillos de hierro como símbolo de respeto y compromiso.

Los 6 porta alianzas más originales

En cualquier boda, los pequeños detalles juegan un papel protagonista y tu porta alianzas es uno de esos objetos que atraerá las miradas de tus invitados.

En Villa Laureana te damos 6 ideas para lucir un porta alianzas único:

  1. Un porta alianzas para tu mascota

Invitar a tu mascota siempre es arriesgado y no todos los salones de boda son pet friendly, pero si quieres que participe en tu ceremonia, puedes enganchar una cajita a su collar de manera que tus alianzas estén a salvo hasta que tu perro recorra el pasillo nupcial y llegue al altar.

  1. Un kokedama

Las Kokedamas son plantas naturales desarrolladas de forma artesanal siguiendo una técnica clásica japonesa, que se basa en albergar la planta en un musgo o Koke con forma de bola.

Esta singular disciplina deriva de la conocida técnica Bonsái, con la que comparte muchas similitudes y es una manera zen de llevar tus anillos.

  1. Una concha

¿Tienes tu corazón en el mar?

Por diversas razones, puede que eches de menos tu conexión con el océano y una bonita manera de tenerle presente es colocar tus anillos sobre una concha que dejará impresionados a tus invitados.

  1. La sección de un tronco de madera

Que el elemento madera esté presente en tu boda habla muy bien de ti y está siendo la tendencia en bodas de estilo rústico, campestre y rustic chic.

Descubre las bodas que celebramos en Villa Laureana que te conectan con la naturaleza.

  1.  Un nido

Usar un nido para llevar las alianzas en tu boda como signo de amor y de creación del nuevo hogar es una delicia que todo el mundo comprenderá. Además, puedes darle una vuelta a la idea y decorar tu nido con objetos o detalles que representen vuestra relación.

  1. Un cojín personalizado

Por ser clásico no deja de ser hermoso y en casi todas las familias es una pieza guardada con cariño que se hereda y que suele participar en las ceremonias de varias generaciones.

El anillo es un círculo cerrado que ha sido durante siglos un símbolo del infinito amor y sentimiento de los amantes y el metal precioso del que están hechos es un símbolo de pureza.

Ahora que ya sabes dónde llevar los anillos de boda, ¿por cuál porta alianzas te decides?

¡Quiero saber más!