Los grandes campeones del amor baten marcas que no todos pueden alcanzar. Como los 65 años que celebran las bodas de platino, una cifra de vida matrimonial de la que pocos pueden presumir y que, sin duda, merece una conmemoración a la altura de la gesta.

Porque si se echa la vista atrás se puede comprobar, con íntima satisfacción, cómo se han ido cumpliendo esas etapas en el camino, superando esos mojones que, como una peregrinación de dos a lo largo del tiempo y el amor, os han hecho llegar lo más lejos posible.

 

Etapas en común

Lejos quedan las bodas de bronce (8 años), las bodas de cristal (15 años), las bodas de porcelana (20 años) y las de plata (25 años). Incluso han pasado ya 15 años, se dice pronto, desde ese otro momento mágico de vuestro matrimonio, como fueron las bodas de oro, en el que celebrasteis el milagroso hecho de haber vivido juntos medio siglo.

Por supuesto, nadie recomienda vivir el amor como una competición, ni tratar de llegar más lejos como si se tratara de una carrera; pero sí aporta una alegría especial comprobar que aquel proyecto en común ha dado sus frutos, y ha dejado una hermosa estela en el tiempo.

 

Una fiesta para compartir

La cifra de 65 años en común ha generado toda una vida, con sus correspondientes luces y sombras, que ahora se ve desde la parte más luminosa. También es probable que esa unión haya generado, a su vez, más vidas, como le es propio a un amor que busca su propagación. Por eso, celebrar las bodas de platino son una ocasión pintiparada para reunir a toda esa familia que se ha creado gracias a esa pareja fundacional.

Hijos, nueras, yernos, nietos, nietas e incluso bisnietos y bisnietas y todos los amigos, parejas y allegados que conforman esa familia creada a lo largo en el tiempo tienen cabida en esta celebración de platino. Y en los salones de Villa Laureana, donde somos expertos en organizar este tipo de celebraciones de gran formato para brindarte un día inolvidable.

 

cuando se celebran las bodas de platino

Menús para grandes celebraciones

Villa Laureana es conocida como una finca de bodas con todo lo necesario para la organización de banquetes de altura, pero también especializada en grandes eventos familiares. En Villa Laureana intentamos que todo el mundo se sienta cómodo, desde niños a mayores y personas con movilidad reducida. Un entorno preparado para atender todas las demandas y que los invitados se sientan no ya como en casa, sino mejor aún.

Si tus padres o tus abuelos llevan toda una vida juntos y quieres premiar esa fidelidad, esa lealtad, con una comida o cena que corone ese compromiso, no dudes en contactar con Villa Laureana para que, juntos, diseñemos un evento familiar a la altura de tan señalada fecha. Las bodas de platino bien merecen una mesa. En Villa Laureana.