Parece el título de la última comedia romántica de director italiano afincado en Malasaña: “Algo nuevo, prestado y azul”. Pero ¿qué significa realmente este tridente de conceptos? ¿Por qué la tradición anima a la novia a llevar un elemento nuevo, otro prestado y una prenda de azul

Como todo o casi todo en lo referente a rituales de boda, tiene su explicación. Lo nuevo invita a la etapa que se estrena, al cambio que se abraza con ilusión y valor.

Lo prestado se relaciona con la buena suerte para el matrimonio que simboliza ese objeto prestado, detalle también que sirve como metáfora de la necesidad de apoyarse en los demás, de contar con una red de apoyo, de familiares y amigos capaces de sostener a la pareja cuando vengas dificultades. Se pueden llevar unos pendientes, una pulsera, un broche, un bolso, un reloj…

Por último, la alusión al color azul se asocia a aquella noche de los tiempos en la que dicho color era sinónimo de compromiso y pureza en el amor, simboliza la fidelidad. ¡Viva el azul! 

De ahí que las novias tengan que ingeniárselas para introducir el tono azul en el vestido de novia sin que chirríe con el conjunto o los tonos blancos… A una mala, la ropa interior, como su propio nombre indica, nos puede salvar la papeleta. Otra opción muy socorrida es la propia liga, abierta a incorporar algún que otro remate en azul.

algo azul y nuevo prestado

Lo viejo se une a lo nuevo, prestado y azul

No hay tradición, valga la contradicción, que cien años dure. Así a que, desde una fecha indeterminada, al rito de los tres elementos se le unió también el de “lo viejo”. Obviamente, por “viejo” no nos referimos a zarrapastroso o en mal estado, sino a algo antiguo, que pertenezca a nuestros ancestros y que de alguna manera nos conecte con nuestros orígenes, con el lugar, en sentido genérico, de donde venimos. 

Aquí puede valer una cadenita que perteneció a la abuela de la novia, unos pendientes de algún familiar querido, o algún complemento que posea cierto pedigree o tradición dentro de la historia privada de la familia

Sin duda, estos detalles, en apariencia pequeños y sin importancia, dotarán al enlace de un significado mucho más profundo, dotándolo de un sentido y valor intangible que, como el amor que ha desembocado en esa unión, aporta la magia necesaria.

algo nuevo algo prestado y azul

 

Amuletos para casarse

Al margen de estos tres elementos que luego fueron cuatro, hay quien prefiere tentar a la suerte el día de su boda con el empleo de diversos amuletos y puesta en marcha de rituales. Algunos de estos curiosas liturgias para ahuyentar ‘todo lo malo’ son: 

  • Liberar palomas blancas el día de tu boda: símbolo de paz, de libertad y de, cómo dijo García Márquez, el amor como un vuelo libre pero compartido. 
  • Entregar la liga al invitado o invitada elegida. 
  • Ofrecer alfileres. La tradición dice que esto dará suerte a los invitados que los reciban. 
  • Encender velas. Símbolo de la llama que no se extingue y que, a pesar de su fragilidad, se mantiene brillante e iluminando el camino.

Y, si la boda es por lo civil, no dejes de tener en cuenta esta serie de rituales y originales para bodas laicas. Como no dejes de pensar en Villa Laureana para celebrar tu boda, sea del estilo que sea, más tradicional o más arriesgada. ¡Cásate con nosotros!