Tal vez pueda parecerte un clásico o incluso algo demasiado anticuado, pero la realidad es que la pedida de mano sigue siendo una tradición para muchas familias. En la actualidad, son muchos los novios los que han de preparar este momento para escuchar el «sí, quiero» previo a la boda, pidiendo el permiso oportuno al padre de la novia para llevarla al altar.

Aunque es cierto que actualmente existen formas muy originales de hacerlo, se trata de una costumbre tradicional que nació siglos atrás y se ha mantenido hasta el presente transformándose en un rito cada vez más moderno que da lugar a un bonito momento para compartir con los seres queridos.

"La pedida de mano surgió en la Antigua Roma y proviene de la palabra latina manus, que era lo que en aquella época el novio reclamaba a su futura mujer"

¿De dónde proviene esta costumbre?

Todos sabemos lo que significa pedir la mano y bien sabemos que con esto no se está pidiendo la mano de la otra parte, sino más bien compartir una vida juntos como matrimonio. Quizás puedas pensar que el significado de esta expresión tiene algo que ver con la puesta del anillo, pero aunque es uno de los pasos a dar en la pedida, la procedencia de este concepto nada tiene que ver con las alianzas.

La pedida de mano surgió en la Antigua Roma y proviene de la palabra del latín manus, que era lo que en aquella época el novio reclamaba a su futura mujer.

¿Qué era el manus?

En esta época de la historia, las mujeres no contaban con derechos sobre sí mismas, pues a pesar de no ser esclavas y tener sus derechos como personas, legalmente estaban bajo la responsabilidad de un tutor. Era como una especie de potestad que los padres ejercían sobre las mujeres, al igual que sucede actualmente con los menores de edad.

Bien, pues este derecho sobre ellas era el manus, que pasaba a ser de su esposo una vez que se casaban, y esto era, por ende, lo que se pedía para proceder al enlace matrimonial.

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La pedida de mano en la actualidad

Afortunadamente, con el paso del tiempo esto ha ido cambiando, pasando a ser la pedida algo así como la petición del permiso para casarse.

El novio o los novios solicitan de esta manera la bendición por parte de sus padres para la celebración de la inminente boda. Aunque es cierto que actualmente no es necesario ese permiso para poder celebrar el enlace, esto se ha mantenido como una tradición entre algunas familias y se ha convertido en todo un ritual que merece ser llevado a cabo de la forma más especial y original.

Pedidas de mano originales

Aunque se trate de una tradición en toda regla, precisamente lo que se busca hoy por hoy, por regla general, es salirse de los tradicionalismos.

Lejos de quedarse en un mero formalismo, buscamos hacerlo de la forma más peculiar, ya que la idea es sorprender y emocionar a la futura esposa. Ya no se basa en reclamar esa bendición por parte de los padres de esta, sino que su fin es, más bien, crear un halo de magia y romanticismo que haga de ese momento un recuerdo inolvidable.

Siempre puedes hacer la típica pedida con una tuna, anillo en manos y de rodillas, pero hoy queremos darte algunas ideas frescas y diferentes para que puedas sorprender y salirte de la norma.

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Pídele la mano con la ayuda de vuestra mascota. Si tenéis mascota, sin duda, ese ser forma parte de la familia que vais a constituir en un futuro no demasiado lejano, así que ¿por qué no hacerla partícipe de ello? Seguro que ella se emociona por partida doble al ver aparecer a vuestro pequeño con el mensaje o el anillo directamente colgado de su collar. Cambia la placa con su nombre por un «¿quieres casarte conmigo?» y consigue que todo se llene de amor y, cómo no, el sí que esperas escuchar.

 

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Prueba a decírselo cantando y bailando. Cítala en algún lugar como un bar o un parque y aparece cuando te esté esperando de la forma más sorprendente. Dale al play, haz sonar esa canción tan significativa para ambos y convertíos en los protagonistas de vuestro propio videoclip. Puedes buscar ayuda en tus amigos para que te acompañen con la puesta en escena y se ocupen de inmortalizar el momento. Ella se quedará con la boca abierta y no podrá decirte que no.

 

Reúne a tus familiares y amigos para hacer la pedida a lo grande. Pancartas, camisetas… todo puede valer. Elige el lugar donde quieres hacerlo y llévalos a todos allí, cada uno con una parte del mensaje que quieres hacerle llegar. Será un momento muy especial para disfrutar en buena compañía.

También puedes escribirlo en una taza y servirle el desayuno más romántico de la historia. Prepárale el café y déjalo escrito al fondo, eso sí, no olvides estar expectante hasta que termine de tomarlo y contempla su rostro de felicidad y sorpresa… la respuesta llegará sola.

 

quieres casarte conmigo

Estas son algunas de las ideas que damos para que la tuya esté entre las mejores pedidas de mano habidas y por haber.