Nadie dijo que organizar una boda fuese una tarea fácil. Hay que tener mucha paciencia y estar en sintonía con tu pareja para que los preparativos no se conviertan en un auténtico calvario. Por supuesto que puede haber discrepancias en muchos aspectos, pero lo más importante de todo es que lleguéis a un acuerdo que os haga sentir cómodos a los dos. Un punto medio donde disfrutar de ese gran día como se merece, por todo lo alto. Con estos diez sencillos consejos para preparar y organizar la boda de vuestros sueños, no habrá discusiones ni malos rollos entre vosotros y llegaréis al altar con la mejor de vuestras sonrisas.
"Lo ideal es tener varios meses disponibles para organizar y preparar vuestra boda perfecta. Las prisas no son buenas"
Tips para unos preparativos de boda diez
Lo primero que hay que tener en cuenta es que debéis tomaros las cosas con calma. Lo ideal es tener varios meses disponibles para organizar y prepararlo todo con paciencia y mimo. Las prisas no son buenas y hay demasiadas cosas y detalles que organizar.
Entre las primeras cosas a preparar, está el gran dilema de si hacer una boda íntima y cercana o invitar a familiares lejanos que ni conocéis ¿Cómo acertar? Pues lo mejor es poneros de acuerdo entre los dos. Invitar a aquellas personas que queráis y conozcáis de verdad. Lo mejor es no haceros caso de vuestros padres, pues añadirán a la lista gente que ni fú ni fá. Mejor pocos invitados pero de los de verdad.
Despedidas de soltero/a
Las despedidas son momentos divertidos pero que, si se van de las manos, pueden llegar a ser las fiestas más amargas para los dos. Sentaos a hablar sobre si es mejor hacer una despedida conjunta o celebrarlo por separado. Debéis confiar el uno en el otro y hacer lo que os haga sentir cómodos. Mejor que no haya inseguridades ni celos antes del enlace.
¿A quién encargar la decoración?
La opción de contratar una wedding planner es una gran idea, pero tenéis que hablar antes sobre el presupuesto del que disponéis y en qué queréis invertirlo. Si los dos andáis ajetreados con trabajo y otro tipo de asuntos, una tercera persona que organice la boda está muy bien, pero también ten en cuenta que puede llegar a ser algo muy romántico y especial si lo hacéis vosotros mismos. Aunque repetimos, tenéis que poneros siempre de acuerdo.
¿Dónde ir de luna de miel?
Este viaje deberá ser el destino que siempre habíais soñado. No es aconsejable tener en cuenta la opinión de familiares y amigos que os contradigan, simplemente dejad volar la imaginación y soñad con un viaje romántico y único que se haga realidad.
¿Hasta donde involucrar a la familia?
Los amigos y la familia son de gran ayuda en muchas situaciones, pero tenéis que poner límites a la hora de organizar vuestra boda. Ellos no pueden decidir sobre la organización de los invitados en las mesas ni sobre el peinado de novia. Son detalles personales que os corresponden a vosotros.
Buscad tiempo para vosotros
Los preparativos de una boda suelen acaparar mucho tiempo y, en ocasiones, generan estrés en la pareja. Proponeos un día a la semana para vosotros. Algo íntimo que os permita encontraros frente a frente y deciros con la mirada lo mucho que os queréis.
¿Quién hará las fotos en la boda?
Puede que tengáis un cuñado al que le encanta la fotografía o quizá tu suegro es un friki de la tecnología y tiene un montón de aparatos en casa, pero no es buena idea que ellos se encarguen de algo tan importante como las fotos de vuestra boda. Mejor contratar a alguien ajeno.
Lo habitual es que en el lugar de celebración de vuestra boda, como ocurre en Villa Laureana se esmeren en facilitaros al máximo la organización y os ofrezcan la posibilidad de contar con un fotógrafo profesional.
Un buen menú... pensando en vosotros
Sois los auténticos protagonistas de ese gran día, así que la comida tiene que ir acorde a vuestros gustos y, por supuesto, a vuestro presupuesto para la boda. Siempre se agradece que elijáis lo mejor para familiares y amigos, pero tenéis que pensar en los platos más deliciosos que os apetezcan a vosotros.
¿Qué hacer cuando hay discrepancias?
En toda pareja hay pequeñas discusiones sin importancia, pero hay que saber perdonar y dejar pasar lo que no merece atención. Si esto sucede antes de la boda, mejor tomaos vuestro tiempo a solas, recapacitad y pensad si merece la pena pasarlo mal cuando se os avecina el mejor momento de vuestras vidas.
¿A quién pedir ayuda y a quién no?
Puede que seáis muy orgullosos y no os haga falta ningún tipo de ayuda, pero lo mejor es confiar en los amigos más cercanos, padres y hermanos para preparar los detalles de los invitados o las invitaciones de boda. Nunca hagáis caso de esa gente que os ofrece su ayuda pero no tenéis demasiada relación. Lo dicen por cumplir y quedar bien.
En definitiva, tenéis que disfrutar de organizar vuestra boda porque es un momento que no volverá y no merece la pena estropearlo por tonterías.
