Una finca ofrece a los novios la oportunidad de celebrar un enlace a su medida. Al ser un complejo versátil y con grandes dimensiones, aumenta la posibilidad de decorar cada rincón al gusto del futuro matrimonio. Toda celebración que tenga lugar en una finca o hacienda para bodas adquiere un toque rústico y natural al estar rodeado de amplios jardines y de naturaleza, por eso es la opción preferida entre las parejas más románticas. 

Ventajas de casarte en una finca

Ya os hablamos de algunas ventajas de casarse en una finca, como la versatilidad y la intimidad que se consigue aprovechando los jardines de alrededor. Hoy os traemos algunas más.

Una hacienda o finca sirve tanto para celebraciones civiles como religiosas. Del mismo modo, es totalmente recomendable para informales pero también lo es para celebraciones más clásicas y tradicionales. Dependiendo del estilo que desees, puedes adaptar la decoración y los espacios para conseguir el efecto deseado.

Otra ventaja que no podemos pasar por alto es que una finca será el lugar perfecto para celebrar un evento sea cual sea la época del año. En invierno puedes aprovechar los salones y espacios interiores, tanto para la recepción de los novios como para el aperitivo, el banquete y el baile final. En los meses más calurosos, los jardines aportarán la frescura y el aire libre que tus invitados agradecerán.

Lo normal a la hora de casarte es que unos días antes o después del gran día, o incluso durante el mismo momento de la celebración, los novios acudan a una sesión de fotografías con un profesional. Para no perder tiempo en traslados, una finca te permite aprovechar su entorno para llevar a cabo la sesión que luego formará tu book de enamorados. Déjate aconsejar por los profesionales de fotografía y del personal de la finca de bodas acerca de los rincones más exclusivos y fotogénicos de la finca.

Celebraciones íntimas en una finca para bodas

Si la finca os habilita un espacio único para vuestro enlace, lo más seguro es que dispongáis de tiempo más que suficiente para ir dejando todo aquello que necesitéis en vuestro día especial. La empresa encargada del photocall podrá llevar todo el atrezzo y prepararlo con antelación.

Los proveedores de decoración y de iluminación, en caso de ser agentes externos a la finca, o bien el personal de la propia finca, tendrá todo listo sin tener que montar el escenario rápidamente antes del enlace. Esta es una forma de ahorrar en tiempos y, sobre todo, de evitar imprevistos de última hora.

Cuando tenga lugar la recepción de los novios, todos tus invitados ya estarán disfrutando de un entorno magnífico, los fotógrafos estarán captando cada momento y todo estará dispuesto a tu gusto para que comience la gran celebración.

¿Buscas un lugar para celebraciones íntimas en Madrid? Visita Villa Laureana. Te enamorarán sus amplios jardines y los modernos salones.

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